Comenzamos uniendo nuestro hilo a la tela en el punto de inicio. Ahora, realizaremos líneas verticales. Hacemos dos líneas juntas, utilizando doble hebra de hilo, y dejamos un pequeño espacio entre cada par de líneas. Repetimos el proceso hasta cubrir toda el área de la rosa. Así rellenamos la base de la rosa con líneas verticales.
Paso 2: Añadiendo las líneas horizontales
Una vez que hemos completado las líneas verticales, ahora realizaremos el mismo patrón pero en sentido horizontal. Hacemos nuevamente dos líneas juntas, dejamos un espacio, y repetimos. Este paso ayuda a crear un efecto cuadriculado que sirve como base para el siguiente bordado.
Paso 3: Bordado en tono mostaza
Cuando ya esté cuadriculada la base, pasamos a usar un tono mostaza o dorado. Con doble hebra de hilo, comenzamos desde una esquina y cruzamos en diagonal hasta la esquina opuesta, formando cruces. Este patrón diagonal dará un efecto de asteriscos o florecitas dentro de cada cuadro. Continuamos cruzando en cada esquina hasta completar todo el diseño.
Paso 4: Delineado de la rosa
Para que la rosa tenga mayor definición, utilizaremos un tono más oscuro al del fondo, como un color guinda, y delinearemos los bordes de la rosa con puntada pespunte usando doble hebra. Esto resalta los contornos y añade profundidad al diseño.
Paso 5: Bordado del centro de la rosa
Para el centro, elegimos un tono perla. Con pequeñas puntadas espaciadas, rellenamos el área central, asegurándonos de que queden bien juntas para crear un efecto abultado. Esto le da un aspecto más realista y definido al centro de la rosa.
Paso final: Revisando el acabado
Al terminar, les recomiendo revisar que no queden nudos visibles en la parte trasera del bordado. Escondan bien los hilos para un acabado limpio. Y ¡listo! Así queda nuestra rosa completamente bordada, con detalles y volumen.
Espero que les haya gustado esta puntada. Si quieren seguir aprendiendo, aquí en la pantalla están apareciendo más videos. ¡Nos vemos en el próximo tutorial!
