- Elijamos el hilo adecuado: La calidad es la clave. Asegurémonos de elegir hilos resistentes y fáciles de trabajar. Y no olvidemos que deben ser del mismo tipo y peso para evitar problemas de tensión.
- Agujas adecuadas para el trabajo: Una buena aguja es la mejor amiga del bordador. Asegurémonos de que la aguja sea del tamaño correcto para el hilo y la tela que estamos utilizando. Y no olvidemos que el ojo debe ser lo suficientemente grande para el hilo, pero no tan grande que el hilo se deslice.
- Preparando la tela: Asegurémonos de que nuestra tela esté limpia y plana antes de comenzar a bordar. Y si estamos bordando sobre una tela muy fina, podemos reforzarla con una tela de algodón detrás.
- Aprendamos diferentes puntadas: El bordado es una técnica antigua que ha evolucionado con el tiempo. Aprender diferentes puntadas nos ayudará a crear diseños más interesantes y detallados.
- Practica, practica, practica: Como con cualquier habilidad, la práctica es la clave para mejorar en el bordado. A medida que practiquemos, descubriremos técnicas y estilos que nos gusten más y nos sentiremos más cómodos con el proceso.
- Tengan paciencia: El bordado es una tarea paciente. No se desanimen si su trabajo no sale perfecto la primera vez. Con la práctica y paciencia, mejorarán y disfrutarán cada vez más de este arte.
¡Disfruten su bordado con amor y paciencia!